Sevilla lo ha vuelto a hacer. Un año más, nuestra ciudad se ha convertido en el gran punto de encuentro de la ciencia, la tecnología y la exploración espacial durante la Semana Mundial del Espacio 2025, celebrada del 4 al 10 de octubre. Más de 5400 personas, de todas las edades, han participado en las más de 40 actividades repartidas por distintos espacios de la ciudad, superando todas las expectativas y consolidando a Sevilla como la capital española con más iniciativas organizadas en torno a esta cita internacional promovida por Naciones Unidas.
Gracias al impulso del Ayuntamiento de Sevilla, a través de la iniciativa Sevilla Capital Espacial Española, y al trabajo conjunto con el Foro del Espacio, la ciudad ha vuelto a demostrar su entusiasmo por el conocimiento y la divulgación científica. Talleres, conferencias, exposiciones, sesiones de planetario, visitas técnicas, la Gymkana Espacial, el Hackathon NASA Space Apps, el lanzamiento estratosférico o la Feria de la Ciencia… cada propuesta ha contribuido a acercar el universo a miles de sevillanos y visitantes.
Este año, la Semana Mundial del Espacio se ha vivido con una energía especial. En cada rincón de la ciudad se respiraba curiosidad y ganas de aprender, desde los más pequeños que descubrieron por primera vez cómo funciona un cohete, hasta los mayores que se sorprendieron con las últimas innovaciones del sector aeroespacial andaluz.
Como destacó el segundo teniente de alcalde, Álvaro Pimentel, Sevilla quiere seguir avanzando como referente aeroespacial en el sur de Europa, y celebraciones como esta son una muestra clara de que el interés por la ciencia y el espacio está más vivo que nunca en nuestra ciudad.
Detrás de este éxito hay muchas personas e instituciones que han colaborado para hacerlo posible: entidades del sector aeroespacial, asociaciones, centros educativos, investigadores y, por supuesto, los miles de asistentes que llenaron las actividades de entusiasmo.
Desde Sevilla Capital Espacial Española queremos dar las gracias a todos los que han formado parte de esta experiencia. Ha sido una semana para mirar al cielo, aprender, disfrutar y, sobre todo, para seguir soñando con lo que está por venir. Sevilla demuestra, una vez más, que tiene la cabeza —y el corazón— puestos en el espacio.