El verano de 2025 dejó claro que Europa afronta cada vez más días de temperaturas extremas. Las olas de calor se repitieron durante los meses de junio, julio y agosto, y este patrón no es exclusivo de nuestro continente. Según datos recientes, el calor extremo ya está provocando impactos graves en la salud a escala global. En este contexto, cualquier herramienta que permita comprender mejor cómo afecta la temperatura a nuestro entorno y a nuestro bienestar se vuelve especialmente útil.

El Servicio de Cambio Climático de Copernicus ha presentado Thermal Trace, una aplicación web que transforma más de 80 años de datos climáticos en mapas y gráficos fáciles de interpretar. Su objetivo es ayudar a ciudadanos, profesionales y responsables públicos a visualizar el estrés por calor y frío casi en tiempo real y a comparar estos datos con las tendencias de las últimas décadas.

La herramienta permite explorar cómo han evolucionado los episodios térmicos en cualquier punto del planeta: desde picos recientes de calor o frío hasta patrones estacionales y anuales. Basta con seleccionar un lugar en el mapa o escribir su nombre para acceder a series temporales, mapas de calor o indicadores relacionados con el confort térmico, como el número de noches tropicales o de días con estrés por frío. Toda la información puede descargarse para su uso en estudios, presentaciones o análisis locales.

Aunque Thermal Trace no ofrece avisos meteorológicos ni pronósticos, sí proporciona un recurso visual y accesible para comprender tendencias que afectan directamente a la salud, la planificación urbana, la movilidad o la gestión de emergencias. En un momento en el que el clima condiciona cada vez más nuestras actividades, contar con datos claros y fáciles de consultar es un paso importante para anticiparse a los impactos y diseñar mejor las respuestas.

Desde Sevilla Capital Espacial Española, seguimos atentos a este tipo de iniciativas tecnológicas que, aunque centradas en el clima terrestre, demuestran cómo la observación del planeta desde el espacio y el análisis de datos a gran escala pueden mejorar la vida cotidiana y ayudarnos a prepararnos para los desafíos del futuro.